Los archivos digitales y una copia impresa de los manuscritos serán enviados al corrector de estilo, para que revise aspectos gramaticales y ortográficos, unifique el sistema de citación y realice sugerencias de cambios a los autores o editores de la obra, referentes a problemas de redacción como la fluidez, concisión, claridad, coherencia y pertinencia. Estas sugerencias se harán en un principio mediante una o varias reuniones de consulta con los responsable de cada obra o, en su defecto, con las herramientas de revisión del Word y mediante correo electrónico, si los autores no residen en la ciudad y no pueden reunirse personalmente con el corrector de estilo.
La duración de este proceso depende de las características específicas de cada obra (extensión, complejidad, formato, si es individual o colectiva). En promedio, se calcula que la revisión de cada 100 cuartillas dura un mínimo de ocho días.
Todas las enmiendas se realizarán con la autorización expresa de los autores de los textos.
Una vez corregidos los textos, el corrector los entregará listos para la diagramación.